Anoche decidimos ir por unos tacos fuera de casa a un puesto en la calle. En ese puesto estaba merodeando un perro de pelo muy sucio y enredado cerca de las piernas del taquero comiendose todo aquello que este tiraba. La media hora que estuvimos ahí el perro husmeo incluso en charcos encontrando muy poca comida.
Pero no era porque el taquero fuera muy bueno y no tirara nada, al contrario, se la pasaba tirando y tirando comida. Pero el perro estaba tan cerca que todo le caia en la espalda y en el pelaje.
Y asi estaba el pobre perro muriendose de hambre metiendo las narices en el lodo cuando el cielo le ha estado llenando la espalda de carne.
Ustedes saquen todas las morelejas posibles de esta historia...
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