O "instrucciones para la reconstrucción de historias" ya que el título siempre debe tener opciones.
Yo aun sigo sin saber quién eres y los motivos que te instan a esconder tu personalidad, lo cual me dificulta mucho comenzar a revisar los cimientos de esta reconstrucción.
¿no deseas hacerlo público? Alguien tiene que hacerlo. Usa los siguientes números:
cinco, seis, uno, uno, seis, ocho, cinco, ocho.
Tendrás por supuesto que demostrar quién eres y de donde nos conocemos, algo que nadie mas pueda inventar o saber y usar esos números para usurpar tu personalidad.
En espera de tu respuesta.
Agustin Ceballos.
(aku@zd.com.mx Dirección disponible solo unas horas debido a los bots que se pasan buscando direcciones de mail para llenarlas de SPAM)
Te espero.
1 comentario:
...permanece al acecho, observando desde una perspectiva diferente. Sólo eso. Nada hay oculto detrás de ésta transparente identidad pero usurpar personalidades cuando la propia se tiene guardada no suena interesante. No hay motivo para temer! ¡Seguro que no!
¿Inventar? ¿qué podría inventar? Pienso en algún argumento que te de la certeza de que quien eres. Lo pienso aún...
Agustín, sólo soy una molécula del todo que conforman las personas que recorrieron junto a ti un sendero temporal. Un pasaje de esa escenografía que llaman vida, de tu vida y de la mía...
¿Habrá alguien que pretenda hacer creer que te conoce y no siendo así sonría de gusto al observarte después de tanto tiempo? ¡¡¿¿???!!!
Ahora poseo dígitos a mi favor y quizá algún día, ordenados como están, los introduzca a un sistema tan cotidiano pero de trascendental importancia y logre percibir el sonido de un reencuentro...
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